Una exquisita salsa gourmet.
20 g de morillas deshidratadas
Aceite de trufa 1 cucharadita
300 g de crema de leche
100 g de queso parmesano suave
50 g. de manteca
Sal y pimienta.
Unir la crema, el queso, la manteca y poner a hervir a fuego lento.
Agregar las morillas previamente hidratadas y escurridas, dejar reducir un cuarto de salsa.
Salpimentar.
Retirar del fuego e incorporar el aceite de trufa, mezclar y usar.
Utilizar en medallones de carne vacuna, pasta, o como relleno de un crep.